La XI Copa Mundial de Fútbol se desarrolló en Argentina, entre el 1 y el 25 de junio de 1978.
El Mundial volvía así a jugarse en Sudamérica por
primera vez desde 1962. El torneo fue disputado en 6 estadios, repartidos en
las ciudades de Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata, Córdoba y Mendoza.
La mascota de
este mundial fue Gauchito y la pelota oficial sufrió un cambio
revolucionario con la aparición de la Adidas Tango.
Esta pelota se convirtió en un clásico del diseño que iba a perdurar durante
cinco mundiales, y contaba con mayor impermeabilización que los diseños
anteriores.
Se jugó con el mismo sistema
de eliminación que en Alemania Federal 1974: una primera ronda
con cuatro grupos clasificatorios, donde los dos primeros de cada uno
clasificaron a la segunda fase, en la que se definieron los dos finalistas. La
gran final se jugó entre los Países Bajos, ganadores
del Grupo A, y Argentina, que clasificó ganando el Grupo
B.
Fue un partido muy disputado en que los equipos
debieron ir a tiempo
suplementario, ya que en los 90 minutos habían empatado 1:1.
Finalmente, con goles de Mario Kempes y Daniel
Bertoni la selección albiceleste se impuso por 3:1, levantando la copa
por primera vez, luego de que se le escapara en el Mundial de Fútbol de 1930,
al perder por 4:2 en la final, ante Uruguay.
Mundial y Dictadura
Durante
el Mundial de Fútbol de 1978, en el que Argentina salió campeón, se hicieron
campañas desde distintos lugares del mundo para denunciar los crímenes que se
estaban cometiendo en nuestro país. Los militares utilizaron el campeonato (que
se jugó en nuestro país) para desprestigiar a aquellos que los denunciaban,
para mostrar el entusiasmo de la población y para señalar que en la Argentina
se respetaban los Derechos Humanos.
A
pocas cuadras del estadio de River Plate donde se jugó la final funcionaba la
Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) donde estaban
detenidos-desaparecidos cientos de víctimas directas del terrorismo estatal.
Sin embargo esto siguió estando oculto
para la gran mayoría que concurría a ver al equipo nacional. La victoria de la
selección supuso uno de los momentos de mayor aceptación hacia el gobierno de
facto.
Durante
la celebración en la Plaza de Mayo muchos argentinos ovacionaron al general
Videla cuando salió al balcón a saludar. De esta manera el Mundial de Fútbol
ayudó a reforzar el sistema de terror.
De
este modo, el deporte más popular en Argentina fue utilizado como un medio para
desinformar a la población y a la opinión internacional. Fueron famosas las
operaciones de prensa que llevó adelante la Junta Militar para contrarrestar lo
que ellos llamaban “la campaña antiargentina”. La revista Para Ti, por ejemplo,
distribuyó una serie de postales con imágenes del país para que los lectores
enviaran a distintas direcciones en el exterior, donde se concentraban las denuncias,
bajo el título “Argentina toda la verdad”. En una de ellas aparecía una imagen
del obelisco repleto de gente festejando la victoria del seleccionado nacional
contra Holanda en la final del Mundial.
Algunos recuerdos lindos del Mundial:
Mario Alberto Kempes (el Matador) Goleador del Mundial de 1978
La selección argentina
Estampilla de correo postal
Promoción del mundial
Fixture
Monedas de edición limitadas del Mundial
A pesar de todo... nos dimos un abrazo de alma.
Información extraída de
Wiquipedia y Educ.ar
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